viernes, 14 de marzo de 2014




NOMBRE DEL LIBRO:
EL MOSQUITO: un enemigo peligroso

AUTOR:
MARIO VARGAS 

NUMERO DE PAGINA:
265 

CAPÍTULOS:
8

EDITORIAL:
UNIVERSIDAD DE COSTA RICA

INTRODUCCIÓN:
El libro mosquito contiene 8 capítulos, los cuales nos brinda todos los conocimientos acerca del mosquito. su reproducción, abita, las características en sus diferentes etapas, la vida intima de un mosquito.
En este libro encontramos acerca del dengue su epidemiologia, su patogenicidad, consecuencias que trae la enfermedad, también trata la fiebre hemorrágica producidas por el dengue.
incluye también abundantes fotografías, referencias y glosarios que nos permiten tener un amplio conocimiento de la obra.

jueves, 6 de junio de 2013

soy bebe cuidame!!


 

  sabes como cuidarme!

 solo tienes que hacerlo con amor y cuidado.

 

 

 CONSEJITOS. 
para darme el pecho..

1.- Lo mejor es que tú le des pecho

 

Los expertos, incluída la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirman que la lactancia materna es fundamental para reforzar el sistema inmunológico del bebé.

2.- Su "estómago" es muy pequeño

Esto quiere decir que debes darle poca cantidad de leche a intervalos cortos.

3.- No debes preocuparte si regurgita

Un bebé no sabe alimentarse bien, por lo que traga mucho aire, que al expulsarlo "arrastra " la leche.

4.- Si "bota" leche muy seguido

Si ocurre esto, debes levantarlo lo más posible al alimentarlo, elevando la parte superior de su colchón unos centímetros.

5.- Si tienes que volver al trabajo

Y quieres seguir amamantándolo, puedes extraer la leche con un sacaleches y guardarla. Al aire libre dura unas 10 horas; en el refrigerador, 2 días y en el congelador, 2 semanas.

6.- Mientras amamantas a tu bebé

 

Evita los espárragos, las alcachofas y el repollo, ya que la leche puede adquirir un sabor amargo que el bebé rechazará. Si pasa eso, vacía el pecho y dale leche en un par de horas más.

7.- Se queda dormido durante la toma

Hay 2 motivos: o no tiene mucha hambre o tiene sueño todavía. Sólo debes despertarlo bien antes de la toma (puedes hacerlo cambiándole el pañal).

8.- Algunas veces mama mal

Puede deberse a una mala respiración debido a que la nariz se aplastada contra el pecho. Puedes ayudarlo limpiándole la nariz con suero si es necesario.

9.- Cuando le des pecho o la mamadera

Es el mejor momento para conversar con él, porque el sonido de tu voz le infunde calma y tranquilidad.

10.- Calienta sus sábanas antes de acostarlo

Es un buen consejo para los días de frío; la temperatura ambiental debe ser de 18 a 22 grados.











 PARA TEMER UN BUEN ASEO.



El aseo: aspectos fundamentales

Debería asear al bebé utilizando una esponja pero sin bañarlo hasta que:
  • se le caiga el cordón umbilical (1 a 4 semanas)
  • se le cure el prepucio, en el caso de que sea varón y se lo hayan extirpado quirúrgicamente (1 a 2 semanas)
  • tenga el ombligo completamente curado (1 a 4 semanas)
Durante el primer año, basta con bañar al bebé dos o tres veces a la semana. Si lo baña más a menudo, se le podría resecar la piel.
Antes de bañar al bebé, compruebe que tiene a mano lo siguiente:
  • una manopla o toallita suave y limpia
  • jabón y champú para bebés que sean suaves y no perfumados
  • un cepillo suave para estimular el cuero cabelludo del bebé
  • toallas o mantitas
  • una bañerita para bebés llena de agua tibia -¡no caliente! (compruebe la temperatura del agua con la cara interna del codo o la muñeca). Una bañerita para bebés es una bañera pequeña de plástico que se puede colocar dentro de las bañeras ordinarias y que, al adaptarse mejor al cuerpo del bebé, facilita el baño.
  • un pañal limpio
  • ropa limpia


Aseo con esponja. Para asear al bebé cuando todavía no pueda bañarlo, escoja una habitación caldeada y una superficie plana, como el cambiador, el suelo o el poyo de la cocina. Desnude el bebé. Empiece limpiándole los ojos con una toallita humedecida solo en agua; comience por un ojo y avance desde la comisura interior hacia el exterior. Utilice una esquina limpia de la toallita para limpiarle el otro ojo. Luego límpiele la nariz y las orejas. Seguidamente, aclare la toallita y vuélvala a mojar, está vez en agua con un poco de jabón; lávele la cara con suavidad y después acláresela y séquesela a toquecitos.
A continuación, haga un poco de espuma vertiendo champú especial para bebés en la jofaina, enjabónele suavemente la cabeza y luego acláresela. Utilizando una toallita mojada y jabón, lávele el resto del cuerpo con delicadeza, prestando especial atención a los pliegues que se forman en las axilas, detrás de las orejas, el cuello y la zona genital. Después de asearlo, asegúrese de secarlo bien antes de ponerle un pañal limpio y vestirlo.
Baño en la bañerita. Cuando el bebé esté preparado para bañarse, los primeros baños deberían ser suaves y breves. Si el bebé parece muy alterado o nervioso, vuelva a asearlo con una esponja fuera de la bañerita durante una o dos semanas antes de intentar bañarlo de nuevo.
Tras caldear la habitación, desnude al bebé y luego introdúzcalo en el agua inmediatamente para que no se enfríe. Asegúrese de que no hay más de 7 centímetros (entre 2 y 3 pulgadas) de agua en la bañerita y que el grifo no está abierto. Sujétele la cabeza con una mano e introdúzcalo en la bañerita con la otra, empezando por los pies. Háblele suavemente mientras le va bajando lentamente el resto del cuerpo hasta que le cubra hasta el pecho.
Utilice una manopla o toallita para lavarle la cara y el pelo. Con las yemas de los dedos o un cepillito suave para el pelo especial para bebés, masajéele el cuero cabelludo, incluyendo el área que recubre las fontanelas en la parte superior de la cabeza. Cuando le aclare el jabón o champú, ahueque la mano sobre la frente del bebé para evitar que le entre jabón en los ojos. Lávele el resto del cuerpo con agua y un poco de jabón, procediendo siempre con delicadeza.
Durante el baño, vaya vertiendo agua sobre el cuerpo del bebé para que no se enfríe. Después del baño, envuélvalo inmediatamente en una toalla o albornoz, asegurándose de cubrirle la cabeza. Las toallitas o albornoces especiales para bebés, provistos de capucha, van muy bien para mantener calentito al bebé después del baño.
No deje nunca a un bebé solo en la bañerita. Si necesita salir del lavabo, envuelva al pequeño en una toalla y lléveselo con usted.